El desastre nuclear de Fukushima continúa amenazando el océano y la vida marina. Japón anunció que verterá al mar más de un millón de toneladas de agua contaminada. Países vecinos expresan su preocupación.
Las autoridades niponas afirman que el agua ha sido tratada y se encuentra dentro de los límites radiactivos permitidos, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmó que la medida es “segura”. Sin embargo, el nivel de tritio (isótopos radiactivos del hidrógeno) está por encima de la norma nacional, así lo expuso la empresa Tepco, quien operaba la central accidentada.
El accidente de Fukushima en 2011 es uno de los peores desastres nucleares registrados en la historia, el desmantelamiento de la planta destruida ya ha iniciado, pero podría tardar más de cuatro décadas. Actualmente la central produce más de 100 metros cúbicos de agua contaminada cada día, una mezcla de agua subterránea, agua de mar y agua utilizada para mantener fríos los reactores.
Más de 1,3 millones de metros cúbicos de agua con radiación han sido almacenados en tanques en las instalaciones y como era de esperarse el almacenamiento se está agotando y aunque el gobierno asegura que la mayoría de los isótopos radiactivos han sido filtrados del agua, expertos afirman que el tritio no puede ser removido y que en grandes dosis es perjudicial para el ser humano.
El pasado 6 de enero, el secretario jefe del Gabinete de Japón, Hirokazu Matsuno, informó sobre la fecha prevista para el vertido. "Esperamos que el vertido se produzca en algún momento entre la primavera y el verano", también añadió que el gobierno esperará recibir un "informe exhaustivo" del OIEA antes de realizar el vertido.