A la primera carrera espacial tenemos que agradecerle muchos de los desarrollos que disfrutamos hoy en día. Los avances en ciencia y tecnología derivados de la exploración espacial son incontables. Las primeras prótesis, los termómetros infrarrojos, los implantes cocleares para mejorar o recuperar la audición, se inspiraron en y/o desarrollaron a partir de proyectos de agencias espaciales. El GPS, la climatología, la purificación del aire y agua, la realidad virtual, los scanners CAT y MRI, los zapatos deportivos, los auriculares inalámbricos, el IOT, los estándares de seguridad alimentaria y las tecnologías derivadas como el secado en frío, el empacado al vacío, entre otras. También la leche en polvo para bebés, los detectores de humo, la bomba de insulina, los paneles solares, los equipos multifuncionales de gimnasios, el computador portátil, el mouse, entre otros, y la lista podría continuar casi que interminablemente.
Una meta ambiciosa sumada a la competencia y la posibilidad de abrir el espacio a desarrollos privados de todo el mundo nos hacen pensar que estamos ante una fuente inagotable de innovaciones y desarrollos que impactarán todas las industrias.
Más que una carrera de multimillonarios “locos”, se trata de inspirar a la humanidad, de retar el status quo y de dar un nuevo salto a la especie.
Las oportunidades derivadas de la nueva carrera espacial apenas están iniciando. El mercado espacial alcanzó los $337 billones de dólares en 2021 y se espera que crezca un 74% para 2030. A diferencia del pasado, el 82% de este mercado está enfocado en el uso comercial, mientras que el uso militar y de gobierno aportan un 9% cada uno, según cifras de Euroconsult. El interés del sector privado por el espacio y sus derivados está en pleno auge y tiende a crecer cada vez más.
El turismo espacial y el internet satelital
Los primeros impactos tangibles que ya podemos ver hoy están en las nuevas empresas que surgen para abordar dos mercados nacientes. El internet satelital promete romper las barreras de la movilidad global haciendo asequible la conectividad desde cualquier lugar del mundo bajo un solo servicio de calidad y con alta confiabilidad. Romper las limitaciones de la infraestructura física, cables submarinos, redes y torres terrestres.
Así mismo el turismo espacial empieza a tener sus primeras aplicaciones reales. Muchas empresas ven en el espacio el más llamativo de los destinos turísticos. Los modelos actuales son para una muy pequeña élite con precios demasiado costosos para la mayoría del mundo, sin embargo el desarrollo constante y la competencia terminarán por democratizar y hacer accesible este tipo de iniciativas y/o a desarrollar tecnologías, productos y servicios modificables.