La búsqueda de fuentes de energía sostenibles y renovables es un tema candente en la actualidad. Con la creciente preocupación por el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales, los científicos están trabajando arduamente para encontrar soluciones innovadoras. Una de estas soluciones es el uso de baterías de iones de sodio como una alternativa prometedora a las baterías de iones de litio. Y ahora, un equipo de investigadores ha encontrado una forma sorprendente de aprovechar los desechos para crear materiales para estas baterías: utilizando caparazones de cangrejo.

Las baterías de iones de sodio han sido objeto de atención debido a que la cantidad de litio metálico en el mundo es limitada. Aunque químicamente similares al litio, los iones de sodio son más grandes e incompatibles con el ánodo de una batería de iones de litio, que generalmente está hecho de grafito. Es aquí donde entra en juego el “carbono de cangrejo”. Los investigadores han descubierto que los caparazones de cangrejo pueden ser utilizados para crear materiales de ánodo en baterías de iones de sodio.

Para hacer el carbono de cangrejo, los investigadores calentaron los caparazones a temperaturas superiores a 537 °C y luego los agregaron a una solución de sulfuro de estaño o sulfuro de hierro. Después de secarlos, se formaron los ánodos. La estructura fibrosa y porosa del carbono proporcionó una gran superficie, lo que mejoró la conductividad del material y la capacidad de transportar iones eficientemente.

El equipo descubrió que ambos compuestos tenían buenas capacidades y podían durar al menos 200 ciclos cuando se probaron en una batería modelo. Este trabajo podría proporcionar una ruta para reciclar otros desechos y ayudar a desarrollar tecnologías más sostenibles.